El camino hacia una sociedad más inclusiva - Lucía Merino Malillos

El 12 de mayo se conmemora el día del Tercer Sector Social de Euskadi, un día para visibilizar y poner en valor la contribución social de las organizaciones de iniciativa e intervención social que recogen y promueven la solidaridad organizada y trabajan por la igualdad, la inclusión y la cohesión social.

Lucía Merino Malillos

Lucía Merino Malillos - Socióloga, trabajadora de EDE Fundazioa y Coordinadora del OVTSS

De acuerdo con los datos del Barómetro 2023, el Tercer Sector Social de Euskadi cuenta con 4259 entidades, de las cuales más de la mitad se ubican en Bizkaia. Con una tasa de 1,94 organizaciones por cada 1.000 habitantes, las organizaciones del Tercer Sector Social de Euskadi canalizan la participación de 168.291 personas voluntarias y tienen 45.624 personas remuneradas en sus equipos de trabajo.

En concreto, en Bizkaia se ubican 2.395 organizaciones, que cuentan en sus equipos de trabajo con más de 94.600 personas voluntarias y 26.300 personas remuneradas. Estas cifras nos muestran una arquitectura asociativa fuerte y sólida que, a pesar de afrontar dificultades y momentos de gran complejidad, avanza de la mano de las personas que la sostienen e impulsan.

El Tercer Sector Social de Euskadi no es estático, sino que muestra dinamismo y se mueve al ritmo de la vida que va cambiando. La vitalidad de la iniciativa social se evidencia en un número de organizaciones que va creciendo con los años y en el despliegue de su actividad, intentando dar respuesta de forma constante a situaciones o problemáticas sociales. Una vitalidad que va acompasando los cambios sociales que vivimos, adaptándose al contexto, a las realidades sociales. Su esencia radica en acompañar y cuidar a las personas más vulnerables con modelos basados en los derechos, que ponen a las personas en el centro e impulsan la dimensión comunitaria

Y, además, lo hace marcando un horizonte articulado en torno a la igualdad y la cohesión social, que demanda un trabajo constante por la transformación social. No es esta una labor individual, ni busca un objetivo individual porque la mirada es amplia, constructiva y solidaria. La incidencia, el desarrollo comunitario, la sensibilización, la denuncia, la defensa y promoción derechos que realizan las organizaciones del Tercer Sector Social de Euskadi permite seguir poniendo el foco en todo aquello que está por hacer en el camino hacia una sociedad más inclusiva.

Organizaciones que llevan décadas de recorrido nos han mostrado los derechos que se pueden conseguir y consolidar cuando se trabaja desde el acompañamiento y la sensibilización social. Organizaciones más jóvenes nos señalan hacia donde hay que seguir mirando para no dejar a nadie atrás. Es una labor que cala socialmente y también en las instituciones públicas y en otros agentes sociales, que legitima el importante papel que el tercer sector social juega en la sociedad y que redunda en las vidas de todas y todos.

Los valores, espacios y lógicas propias del Tercer Sector Social de Euskadi tienen un impacto fundamental en el tejido social, en sus estructuras y relaciones, en los derechos de todas las personas, que es diferencial y único. En su labor por contribuir a cambios sociales, el tercer sector social es un agente importante en la provisión y el aseguramiento del bienestar en la comunidad, desde valores de igualdad y solidaridad.

Seguir cuidando la conexión con la ciudadanía y la activación de la base social es fundamental para el sector porque le va a permitir seguir generando complicidad, movilizando y canalizando la participación social, creando oportunidades para involucrar e integrar a las personas en su labor incesante de transformación social.