La importancia del trabajo en red ante el reto medioambiental

Trabajar juntos tiene un impacto positivo por la complejidad, escala global e interconexión de los problemas ecológicos a los que nos enfrentamos, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación o la escasez de recursos naturales.

Olaia Saenz Ormaza - Responsable de la Secretaría Técnica del Programa GAP Bizkaia, responsable del Proyecto Sare Berdeak

Desde la organización Global Action Plan (en adelante GAP) somos conscientes de que trabajar en red es fundamental para alcanzar objetivos comunes. GAP forma parte de una red internacional que está presente en 16 países y, desde la creación de GAP en 1996 en España, hemos trabajado en red desarrollando proyectos relacionados con animar a las personas a cambiar sus hábitos para hacerlos más sostenibles.

Durante todos estos años hemos desarrollado más de 50 proyectos con diferentes países y hemos visto que las redes permiten compartir buenas prácticas, tecnologías sostenibles y aprendizajes entre organizaciones y comunidades.

Si enfocamos el trabajo en red hacia el reto medioambiental, es indudable que trabajar juntos tiene un impacto positivo por la complejidad, escala global e interconexión de los problemas ecológicos a los que nos enfrentamos, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación o la escasez de recursos naturales. Los problemas medioambientales trascienden fronteras y el trabajo en red ofrece una respuesta coordinada y más eficaz, tanto a nivel local como global, alineando estrategias entre gobiernos, ONGs, empresas y sociedad civil.

Además, las redes agrupan a agentes de diferentes sectores (ciencia, tecnología, economía, educación), lo que permite dar una visión integral y sistémica a los retos ambientales. Al sumar esfuerzos, se comparten recursos humanos, financieros y logísticos, reduciendo costes y mejorando el impacto de los proyectos. Otro gran beneficio de trabajar en red es el trabajo que se genera con las comunidades. El trabajo comunitario fomenta la solidaridad, el respeto y la empatía entre las personas.

Al cooperar por objetivos comunes, se construyen relaciones de confianza y sentido de pertenencia, y cuando las personas se sienten parte de un grupo que trabaja por un bien común, se convierten en agentes de cambio. Cada miembro aporta diferentes habilidades y enfoques ante la resolución de un reto, y al trabajar conjuntamente surge una inteligencia colectiva que permite encontrar soluciones más creativas y eficaces a los problemas.

El principal proyecto que estamos desarrollando en Bizkaia, gracias al apoyo económico de la Diputación Foral de Bizkaia, el Gobierno Vasco y la UPV, se llama Sare Berdeak y, como su nombre indica, el objetivo principal es crear redes verdes entre diferentes agentes para impulsar iniciativas de mejora ambiental. La base del proyecto se basa en eso, en tejer redes, por lo que a través de este proyecto se visibiliza la importancia de trabajar en comunidad. Aunque como individuos podemos sentirnos solos a la hora de afrontar los retos medioambientales, cualquiera puede ser el motor del cambio, y desde Sare Berdeak hacemos ver que no estamos solos y que hay muchas personas y organizaciones que apuestan por estilos de vida más sostenibles.

El trabajo en red no es solo útil, sino esencial para enfrentar los desafíos medioambientales con eficacia, equidad y sostenibilidad. Solo mediante la colaboración y la sinergia entre múltiples actores podremos generar soluciones duraderas, por lo tanto, desde Sare Berdeak te proponemos que seas parte del cambio y que formes parte de la red de agentes que ya están actuando por un futuro mejor para todos y todas. ¡Te invitamos a que empieces a tejer tu red verde! El cambio empieza AQUI.