"Proteger la salud, cuidar del cerebro" - Jaime Sagarduy Barrena

La ciencia es cultura, y como con las artes, es importante y deseable que todas las personas tengamos acceso a ella, y que tratemos de dedicar tiempo a conocerla y cultivarla. Conjuntamente podemos romper esos estereotipos de que la ciencia es difícil o incluso aburrida. Nuestra salud y nuestro bienestar, los de las personas que nos rodean, los de las personas que vendrán después, bien merece nuestra atención, y nuestra participación activa.

Jaime Sagarduy Barrena

La reciente crisis sanitaria generada por el SARS-CoV-2 nos ha hecho más conscientes de las fragilidades que tenemos, a pesar de contar con sistemas sanitarios fuertes. La preocupación sobre la salud propia, o de nuestro entorno, normalmente sobreviene cuando la vemos amenazada. La mayoría de las personas tenemos hábitos de vida que son potencialmente perjudiciales para nuestra salud, y sin embargo, nos es imposible renunciar a ellos. De hecho, algunos de esos hábitos pueden tener una parte de beneficio, y otra de perjuicio. Algunos de estos hábitos son indispensables, como practicar deportes de contacto, en los que nos podamos lastimar. Vivir en ciudades sometidas a la polución. Trabajar para presión, o en entornos poco saludables. Incluso socializar con amigos en una ronda de bares. Nada es blanco o negro, y en la frecuencia y en la intensidad están las claves para un cierto equilibrio. El cerebro es el órgano más complejo de cualquier ser vivo que conocemos, y el humano lo es en grado máximo. Gracias el desarrollo evolutivo, tenemos la mejor y más eficiente máquina biológica, flotando sobre líquido, justo encima de los ojos que estás utilizando ahora mismo para leer y procesar estas letras.

Muchas personas saben que en el cerebro hay unas células que se llaman neuronas, pero pocas conocen que éstas no están solas, y que colaboran con otro tipo de células llamadas células gliales, que tienen un papel clave, tanto en el funcionamiento normal o sano del cerebro, como en enfermedades que también corren el riesgo de convertirse en pandémicas en nuestra sociedad y en nuestro tiempo, como son las demencias (Alzheimer, Parkinson, Huntington), enfermedades autoinmunes (Esclerosis Múltiple, ELA), accidentes cerebro-vascular (Ictus), u otro tipo de desórdenes neurológicos, con mayor prevalencia, o menor, como en las enfermedades raras o ultrararas del sistema nervioso.

En el centro de investigación Achucarro (Achucarro Basque Center for Neuroscience) trabajamos en coordinación con otras entidades de investigación de nuestro entorno, y de todo el mundo, en comprender el funcionamiento de estos sistemas tan complejos. Nuestra misión última es colaborar en el desarrollo de conocimiento que pueda dar con nuevas herramientas de diagnóstico (biomarcadores) o terapias para las enfermedades neurológicas. Ese gran empeño lo acometemos no sólo porque es nuestra razón de ser, sino que lo queremos trabajar también desde nuestra responsabilidad (tanto social corporativa, como individual) con la sostenibilidad de nuestro territorio, y con generación y desarrollo de colaboraciones entre entidades y personas, y con un fuerte compromiso altruista que siempre ha estado presente en la investigación científica. Uno de nuestros lemas se basa en ese proverbio africano que dice que para llegar rápido es mejor caminar solo, pero para llegar lejos, es mucho mejor caminar acompañadas/os. Nuestro camino hacia el conocimiento de todos los misterios del cerebro va a ser largo, de manera que es indispensable contar con la complicidad, ayuda, colaboración, incluso con la crítica constructiva de aquellas personas y entidades que nos quieran acompañar.

La ciencia es cultura, y como con las artes, es importante y deseable que todas las personas tengamos acceso a ella, y que tratemos de dedicar tiempo a conocerla y cultivarla. Conjuntamente podemos romper esos estereotipos de que la ciencia es difícil o incluso aburrida. Nuestra salud y nuestro bienestar, los de las personas que nos rodean, los de las personas que vendrán después de nosotros/as, bien merece nuestra atención, y nuestra participación activa.

Jaime Sagarduy Barrena

Director Gerente de Achucarro Basque Center for Neuroscience