Begoña Zuluaga Uribasterra
Hoy en día no podemos ignorar el deterioro que está sufriendo el medio ambiente y creo que, aunque sea a pequeña escala, todos podemos hacer algo para mejorar la situación.
Voluntaria en la Fundación Lurgaia
Hoy en día no podemos ignorar el deterioro que está sufriendo el medio ambiente y creo que, aunque sea a pequeña escala, todos podemos hacer algo para mejorar la situación.
Voluntaria en la Fundación Lurgaia
Mi nombre es Begoña Zuluaga, tengo 61 años y vivo en Barakaldo y actualmente trabajo en casa y cuidando de un familiar dependiente.
Desde siempre me ha interesado mucho todo lo relacionado con la naturaleza.
Hoy en día no podemos ignorar el deterioro que está sufriendo el medio ambiente y creo que, aunque sea a pequeña escala, todos podemos hacer algo para mejorar la situación.
Así que, desde hace unos años, he decidido colaborar más activamente y aportar mi granito de arena.
La entidad con la que colaboro la conocí a través de una amiga. Se trata de la Fundación Lurgaia Fundazioa (www.lurgaia.org), una ONG que se dedica a recuperar ecosistemas, principalmente, los bosques y cuyo principal proyecto ahora mismo es la creacióndel mayor robledal mixto de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, el bosque de Undabaso.
La fundación organiza muchas actividades, bien por su cuenta o bien en colaboración con ayuntamientos y otras entidades. Yo os voy a hablar solamente de las que conozco de primera mano.
La mayor parte de las veces que he colaborado con Lurgaia ha sido en la plantación de árboles y arbustos autóctonos para regenerar bosque. Lo que me gusta es que ese bosque que no va ser utilizado para sacar beneficio, sino “simplemente” para dejar que la naturaleza siga su curso. Para mi es una satisfacción ver cómo, en una mañana, una cuadrilla de voluntarias plantamos más de cuatrocientos árboles.
Unido a todo esto, existe la necesidad de ir retirando especies exóticas invasoras que han alterado gravemente nuestro medio natural y nuestro paisaje en unos pocos años. Para ello, Lurgaia también organiza jornadas de eliminación de estas especies.
Y, por último, también hemos colaborado limpiando las orillas del Ibaizabal, a su paso por el barrio de La Peña, y este verano haciendo lo mismo en la playa de San Juan de Gaztelugatxe. Es muy curioso comprobar la diferencia de los residuos que se acumulan en diferentes lugares. No solo se contamina por parte de los ciudadanos. He podido ver cómo la industria pesquera, como cualquier otra, genera residuos que acaban en nuestras costas y son muy difíciles de retirar.
Todo esto que os he contado son actividades que solamente necesitan el esfuerzo de dedicar una mañana de nuestro tiempo libre. Me encanta ver cómo se anima gente de todas las edades y cómo se genera un ambiente majo. A veces también se organizan jornadas con niños y se lo pasan estupendamente. No pensaba decirlo, porque no es el objetivo, pero ¡qué bien sienta el tentempié al que nos suelen invitar al terminar la jornada!
Siempre he vuelto contenta de haber colaborado y siempre aprendemos cosas por parte del equipo de Lurgaia, a los que quiero dar mi enhorabuena por su esfuerzo y dedicación.