Edurne Etxebarria Gumuzio

Amnistía Internacional para mí significa un lugar en el que aprender y ser consciente de lo que pasa en el mundo y es una herramienta para poder actuar ante las injusticias.

Voluntaria en Amnistía Internacional

Imagen de Edurne Etxebarria Gumuzio

La vela que no deja de iluminar

Comencé mi andadura en Amnistía Internacional a los 20 años, en ese momento, no conocía la organización, ni tampoco sabía el impacto y la influencia que iba a tener sobre mí. 

Empezaré presentando la organización. Amnistía Internacional es una organización defensora de los derechos humanos que lleva trabajando más de 60 años en todo el mundo. Es una organización reconocida y prestigiosa, por una parte, por su labor transparente e imparcial; y por otro lado, por el gran trabajo que realiza la gente que trabaja para la organización, es decir, sus trabajadoras y voluntarias. En todos estos años hemos logrado grandes avances en materia de DDHH como, por ejemplo, la eliminación de la pena de muerte en muchos países, la legalización o despenalización del aborto, hemos denunciado la tortura cometida desde las instituciones, hemos dado voz y protección a defensoras y defensores de los DDHH…Hemos trabajado mucho, pero aún nos quedan muchas cosas más por denunciar. 

Y ahora, voy a presentarme a mí misma. Me llamo Edurne y soy defensora de los DDHH. Llevo 10 años colaborando con Amnistía Internacional y mi recorrido por la organización ha sido muy amplio. Todo comenzó en la Universidad de Deusto, siendo yo estudiante de derecho. Una amiga conocía la organización y a través del Grupo de Amnistía Bilbao, decidimos fundar el grupo universitario de Deusto. Fueron unos años maravillosos de aprendizaje y de pasárnoslo bien (sí, nos lo pasábamos muy bien defendiendo los DDHH). 

La universidad terminó y con ello mi participación en el grupo, pero no en Amnistía Internacional; la organización es muy amplia y siempre hay sitio para las personas que quieran trabajar por los DDHH. Esta vez decidí cambiar el perfil de mi activismo y decidí comprometerme con el Comité de Coordinación de Euskadi, es decir, el órgano político y de toma de decisiones. Fue una etapa de 7 años en la que desempeñe varias funciones; empecé como secretaria a los 22 años, me sentía muy pequeña rodeada de tanta gente histórica para la organización, gente con muchísimos años de experiencia, pero no fue una barrera para poder trabajar juntos y, sobretodo, para aprender y confiar en mí misma. 

Los últimos 4 años del Comité los hice como Coordinadora de Amnistía Internacional Euskadi, una de las etapas más duras, pero a su vez, más satisfactorias de mi activismo. Como coordinadora aposté por la transparencia y la participación, por hacer de los y las activistas un grupo unido y cohesionado, aposté por el crecimiento y por la defensa de los DDHH. 

Actualmente, soy activista en el equipo de erAgIn, el equipo que se encarga de crear y afianzar lazos con la sociedad civil. Además, participo en varios grupos de trabajo sobre gestión interna de la organización, para así mejorar nuestro funcionamiento y poder ser más efectivos a la hora de trabajar por los DDHH. 

Amnistía Internacional para mí significa un lugar en el que aprender y ser consciente de lo que pasa en el mundo y es una herramienta para poder actuar ante las injusticias, porque nosotras no nos callamos, ni nos acobardamos; y la organización nos da las herramientas y el megáfono para alzar nuestra voz. Amnistía es gente diversa con un objetivo común. Es un lugar en el que te sientes en casa y en familia. ¿Qué me deparará el futuro en esta organización? No lo sé, pero seguro que será maravilloso. 

Nombre: Edurne

Edad: 30

Municipio: Amorebieta-Etxano